A veces me divido en dos, porque no tengo con quién compartirme, me hablo en el espejo, me auto critico o me doy consejos, que resultan más económicos que algún psicólogo o algún buen samaritano, llamándome "amiga" en un bar.
He aprendido a colorear mis cicatrices con colores neón, no para resaltar o ser más frágil que otros, sino para que me vean como lo que soy, un ser reconstruyéndose, a pesar del vendaval.
Me he acostumbrado a tomar el café a solas, y a dejar migajas siempre donde como para las palomas. Me abrazo en mi mente, mucho más suave y con mucho más amor, como ningún amante pudo hacerlo antes.
A diferencia de casi todos los que encuentro en las calles, con sus sonrisas bonitas y sus rostros maquillados con una felicidad falsa, o los ajetreos de su vida por los intereses que pagar al banco, un matrimonio que no sirve desde que empezó, pero que mantienen, o su insatisfacción por el empleo que tienen, con su sed de ascender en su compañía o perder peso sin hacer nada nuevo, o aquellos con sus dos o tres romances fracasados, desesperados por casarse o tener hijos, para que no los deje el tren... la diferencia entre todos ellos y yo es simple: Ellos buscan conquistar el Mundo. Yo por mi parte, serena, me he conquistado yo.
Paso a pasito, mordisco a mordisco me he ido comiendo al elefante de mi vida, ¡y no tengo prisa para llegar a mañana!, ni veinte, ni cincuenta años después. Sólo vivo "hoy" con mi esfuerzo, en medio de un mundo agitado por el miedo y la desesperación.
Sólo me tengo a mí, un cuaderno lleno de cálculos y sueños, una cabeza llena de recuerdos bonitos, y dos o tres pares de ojos que, cuando me miran, me aman incondicionalmente.
Con 30 años lo he entendido todo: la felicidad no está afuera, ni está en todos los que me rodean. Sus consejos, sus buenas intenciones, intentando aterrizar mi cabeza a "la realidad" donde ustedes viven, simplemente no es para mí.
Yo tengo dentro, una voz tenue y muchas veces parece nerviosa e insegura. Una vocecita, dentro de mí siempre me dice que sueñe, que siga intentando: "Sigue así, sigue, no te detengas..." Y esa voz, la reconozco tan bien, ¡porque soy yo!, por eso siempre me divido en dos, en la que ven afuera en pie, que parece indiferente a tanto caos, y la serena, con una semillita de luz dentro de mí, que me dice que no me equivocaré.
Una luciérnaga en mi corazón que me guía, que ustedes llamarán locura, indiferencia, estupidez... pero que yo llamaré siempre: "FE. Fe en mí misma".
Vestimos eventos y objetos con nuestros pensamientos. Así como también vestimos las almas de los demás, con la ropa de nuestros pensamientos.
El desconfiado cree que todos son desconfiados. El mentiroso se siente seguro pensando que no es tan tonto como para creer que exista una persona estrictamente verdadera. El envidioso ve envidia en cada alma; el codicioso piensa que todos están ansiosos de quitarle su dinero y el que se ha abandonado a la sensualidad, piensa que el santo es un hipócrita.
Por otra parte, aquellos que tienen pensamientos amorosos, ven eso en todo lo que saca su amor y simpatía. Los confiados y honestos no se ven atribulados por sospechas; los agradables y caritativos, que se alegran con la buena fortuna de otros escasamente saben lo que significa la envidia; y el que ha percibido lo Divino en sí mismo lo reconoce en todos los seres, aún en los animales.
Hombres y mujeres confirman su panorama mental, debido al hecho que, por la Ley de Causa y Efecto: atraen hacia ellos mismos lo que proyectan, y entran en contacto con gente similar a ellos.
Los libros de Historia que lees en la escuela te cuentan que este hombre era un pintor "peculiar" italiano. Tantas cosas que creó...pero el artista no crea simplemente, sino que recrea!, restructura!, proyecta de una manera más sencilla de comprender para el ojo humano: un sentimiento, una emoción, una idea, una experiencia. El artista recrea para el Mundo!, para el ojo humano normal, que es a veces indiferente a la verdad, para que este hombre o mujer: lo entienda, lo capte, lo asimile.
Ese hombre, que diseccionaba cuerpos, que recreó en piedras y mármoles, los tejidos, las expresiones de la carne, de la materia humana, no lo logró hacer por simple fascinación por lo físico, al contrario, quiso dejar para el futuro, para que los otros seres (aún no nacidos), o aquellos, hombres y mujeres, dormidos entendieran: la Verdad.
"¿Qué es la verdad?"- Preguntó Pilato al Cristo.
Pero el Cristo lo decía siempre: "Yo soy la Verdad, nadie viene al Padre sino por mí."
¿Y quién es el Padre? El que creó a Adán. Pero Adán ¿quién es? Ah el famoso, "Polvo eres y al polvo volverás". Cuando el polvo (materia) existe: vive y cuando muere: se extingue. Porque es materia!
Dios es espíritu y crea materia, de carne, (de polvo), que se corrompe cuando muere.
¿Dios, cómo se llama? "Yo soy el que soy", primera persona del singular. Simplemente es eso, y es omnipresente (en todas partes presente) y si es así siempre está creando! Y siempre está viviendo, y si está en todas partes y se llama "Yo soy" entonces yo, que escribo: "Yo soy", y el que lee: es otro "Yo soy"... y creas!
Yo soy sana... yo soy pobre, yo soy así, yo siempre tengo mala suerte, yo soy fracasado, yo creo que me irá bien, yo soy el mejor... Y el "Yo" siempre es tu poder y está contigo hasta que "Adán" o "Eva" (que son la materia, donde habita tu energía) mueren!
¿Y cómo iba a explicar eso al Mundo, (de la época de 1508 a 1512), que dentro del cerebro está tu consciencia y tu poder creador para transformar o destruir tu vida, Miguel Ángel?
Con la Capilla Sixtina!... y con cada una de sus obras. Dios creó a Adán, Dios crea cada día en la materia que habita una realidad. Y cuando los dos se unen: materializan. Pero "algunos ojos lo ven, pero permanecen ciegos"
En el siglo XVII, en las calles de una pequeña ciudad nicaragüense gobernada por autoridades españolas y habitada por indígenas y mestizos, comenzó a interpretarse una comedia bailete de gran valor cultural que expresaba un rechazo a la dominación colonial de manera burlesca, ingeniosa y creativa. Con el tiempo la obra pasó a ser un símbolo de identidad para el pueblo de Nicaragua por su carácter de protesta, y tres siglos después de su origen, llegó a ser declarada “Patrimonio Vivo, Oral e Intangible de la Humanidad” por la UNESCO.
En una expresión directa de rechazo y rebeldía contra cualquier dominio a su Libertad el nicaraguense como buen "güegüense" se ríe de todo, (incluso de las desgracias que le suceden) e intenta escapar y protestar en forma satírica para expresar su opinión.
Nicaragua, con un valor incalculable, todavía no reconoce su grandeza, ha sufrido guerras y pobreza por la ignorancia de las masas que permanecen quietas, por no reconocer la historia y repetir los errores de antaño.
Nuestro primer chakra de energía se relaciona con las conexiones tribales. Nos enraíza, nos conecta con la Tierra y con cada uno de nosotros. La identidad del grupo y los patrones de conducta tienen su origen en este chakra. Nos conecta a las tradiciones, a la familia y nuestras raíces. Representa la identidad cultural y colectiva. Nuestra lealtad, honor, patriotismo y justicia.
Por eso, cada uno de nosotros es "Patriota" haciendo lo que le parece justo conforme sus creencias, tradiciones, experiencias y su cosmovisión del Mundo.
En la conmemoración de las Fiestas Patrias de Nicaragua y Centroamérica, mientras el sentimiento del triunfo del pasado y la lucha, nos infla el pecho, lo único que deseo es que #Nicaragua encuentre la libertad manifestada en cada uno de los hijos de su tierra, en la mente, en el alma, en el corazón.
Envío también mi amor y mi esperanza a cada persona de los más de 32 países en el Mundo que viven en una dictadura, y por los más de 57 países que están en una guerra actualmente.
“Sólo una colectividad que se rija por el respeto a la vida humana, la tolerancia y la libertad puede sacar al mundo del cruel abismo en que los poderes políticos la conducen.”
― Aldous Huxley
¿Te has preguntado alguna vez si la vida que tienes realmente te hace feliz? ¿Te sientes deprimido, pobre, enfermo, eres la víctima de todas las desgracias de la vida, tienes mala suerte, y sólo cosas malas te suceden? ¿Te has sentido tan desafortunado e infeliz que ni siquiera entiendes porqué rayos te ocurre a tí? ¿No ves la luz del sol?
Pues aunque no lo creas hay un camino para solucionarlo, muchas personas realmente no creen que pueden cambiar su vida y por eso fracasan, pero ni siquiera lo intentan. El primer paso siempre es el más difícil, pero es como hacerse un examen de sangre, al ver los resultados del análisis entonces te das cuenta cómo te encuentras de salud.
Mira esta imagen, se llama "la rueda de la vida". Es una excelente guía para analizar tu vida de forma sencilla y práctica. Dividimos el circulo en 8 secciones (como a una pizza), la seccionamos en estas áreas que ves aquí: Salud, Trabajo, Familia, Amistad, Ocio, Realización personal, Amor, Dinero, (incluso puedes agregar un área en particular que te guste o interese a ti). Cada sector es un área de tu vida.
Luego vas a dibujar 10 niveles o líneas internas, con el objetivo de medir del 1 al 10 cómo te sientes, cómo te encuentras, o cómo crees que te encuentras. (1 – Es terrible, 10 – Es excelente).
Por ejemplo:
-Salud, de todas las casillas creo que estoy en 5 porque "siempre" estoy enfermo.
-Amor, ah pues no tan bien creo que estoy en 1 porque no tengo novi@, terminamos la semana pasada y me rompió el corazón.
-Trabajo, ah en eso tengo 7 porque tengo trabajo, pero necesito un aumento...
Así sucesivamente, llena cada slice de la rueda/pizza con lo que crees tú sea tu puntaje. Una vez hayas llenado toda la rueda, tendrás una radiografía de tu vida, desde tu punto de vista.
Tener consciencia del estado en el que estás, en cada área de tu vida, es el secreto para empezar el cambio. Porque para poder mejorar en todo, primero tenemos que reconocer que necesitamos un cambio, que merecemos un cambio y que podemos cambiar.
Tienes que tomar la decisión de recuperar el control de tu destino paso a paso. El propósito del ejercicio es seleccionar en tu mente los aspectos prioritarios de tu vida para trabajar con ellos. Para ordenar tu vida se tiene que comenzar con un área. Si aprendes a aumentar tu satisfacción en una parte de tu vida te será fácil de aplicar su experiencia positiva a otras áreas. El equilibrio de la vida es cuando se está satisfecho con todas las áreas de la vida y su dinámica.
Puedes cambiar toda situación aversa en tu vida, pero si crees que puedes, tines razón; y, si crees que no puedes, tienes razón. No te limites! Y no importa tu edad, ni religión, ni creencia...Al final tú comandas tu vida. Empieza ahora, todo es dar el primer paso!
Molte persone dicono che non possono godersi “oggi” a causa di qualcosa che è successo in passato... ma il passato è finito, e non può essere cambiato! Questo è l'unico momento che possiamo vivere, l'adesso. Anche nel momento in cui piangiamo per il passato, stiamo sperimentando dolore nella nostra memoria in quel momento e perdendo l'esperienza reale e vera nel processo: il presente
Le vecchie voci dentro di te, non ti fanno sentire le nuove voci che ti vengono dall'esterno nel presente, che è tutto quello che c'è. Svuotati del passato e ti riempirai del presente, sempre ricco quando lo vivi senza preconcetti. Nel passato ti chiudi con i morti, è un muro che ti separa dai vivi. Il perdono è la risposta a quasi tutto. Quindi, quando siamo bloccati, generalmente significa che dobbiamo perdonare di più. Può essere rimpianto, tristezza, dolore, paura o senso di colpa, rabbia, risentimento e talvolta includere il desiderio di vendetta. Ognuno di questi stati ha origine dall'imperdonabilità, un rifiuto di lasciarsi andare e tornare al momento presente.
Svuotati del passato e sarai di nuovo bambino, cioè un essere aperto a tutto, ricettivo e quindi in costante gioco. Il bambino è leggero perché privo di ricordi ed esperienze, non sa nulla, cioè perché gli piace tutto, ecco perché tutto lo emoziona, lo stupisce… Poiché il vecchio, non può muoversi, perché sa troppo, perché ricorda troppo, perché le sue esperienze lo incatenano a preconcetti, che lo privano delle novità, allora non c'è presente; quindi non c'è vita, perché la vita è nel giusto ora.
Spogliati di questi ricordi inutili, poi vedrai che ti serve solo quello che ti è stato dato alla nascita, e le tante cose che ti danno pace, risate che ti hanno reso felice. La vita sa cosa fa, sa cosa ci servirà per viverla, quindi la cosa migliore è lasciarsi trasportare, la vita ci parla attraverso tutto, è amore. Liberati dall'attaccamento emotivo, alle convinzioni del passato, così che ora non possano più ferirti, perché se vivi il momento presente, pienamente e con calma, il passato non può più farti del male, qualunque cosa fosse.
Per questo raggiungiamo la felicità quando ascoltiamo il cuore, prima che intervenga la testa... (e non temiamo la ricchezza perché tu sei naturalmente ricco) Sei stato concepito dall'amore, dalla vita stessa, che ti ha dato questo pianeta, per soddisfare tutti i tuoi bisogni. Non dimenticare che hai un cuore, un cervello, un'anima, uno spirito e un pianeta, pieno di meraviglie intorno a te, dalla flora alla fauna, non permettere che l'artificiale ti distragga dall'essenziale.
Non sprecare il tuo tempo, che fa parte di una grande immensità, nel tornare ancora e ancora al passato che è estinto. Scavare il passato, è come andare al cimitero a dissotterrare i morti, ti porterà sempre via dall'opportunità che ti hanno dato di crescere, dall'amore che hai ricevuto o che hai coltivato, per uscire da quel passato che ti ha ferito: Perdona tutti e perdona te stesso, non c'è liberazione più grande del perdono!, non c'è niente come vivere senza nemici, e niente di peggio per la testa e quindi per il corpo, della paura, del senso di colpa, del risentimento e la critica che fa di te un giudice (compito estenuante e vano), e un complice di ciò che non ti piace. Incolpare gli altri non è accettare la responsabilità della nostra vita, è distrarci dalla vita!
Continui in piedi, nel corridoio infinito della vita, che tutti noi camminiamo, e dietro di te tante porte sono state chiuse, cose che non fai più, cose che non soffri, esperienze che non hai più, né dici, né pensi; e ognuna delle infinite porte che ti aspettano, sono aperte a nuove esperienze e gioie. Svuotati del passato, allontanati, smetti di tornare sempre lì e continua, senza fermarti un attimo nel vivere il momento presente.
Abrí la puerta. Entré en silencio. No quería mover ni un gramo del polvo, que ya había sobre el piso y los muebles. Estaba allí y quería preguntarte:
-“¿Adónde dejaste por última vez las llaves?, ¿dónde habrás dejado tus zapatillas?, ¿dónde van tus sueños, a dónde te sentaste por última vez, qué vaso besó tus labios, cuál ventana se abrió y dejó escapar tu exhalar, qué flor tocaste y besaste por última vez?, ¿adónde dejaste tus miedos?"
Me senté en la sala un rato. En silencio te miré entrar, después del trabajo. Tiraste la corbata, porque la veo aún aquí en la mesa, y el maletín lo pusiste en el desayunador, pues polvoso quedó. Abriste la ventana y empujaste el ventanal de vidrio que da al jardín.
Entraste a la cocina y te hiciste tu té. Te sentaste en frente mío, tomaste el teléfono y antes de llamarme, lo dejaste. Bebiste melancólico tu taza de té. Encendiste la televisión, porque no te gusta sentirte solo.
Me llevaste detrás de tu sombra al cuarto y te desvestiste, y te pusiste un viejo pantalón y una camiseta blanca. Te sentaste en la cama. Te acostaste. Besaste en tu mente mi boca, y te volteaste y en mi lugar sólo hallaste mi sábana y mi almohada vacía. Te quedaste en silencio y lloraste un poquito. Yo sentada en la silla te vi, me acerqué, intenté tocarte, pero te levantaste y fuiste a la cocina.
Hiciste tu cena. Fuiste al comedor, cantando canciones de Silvio Rodríguez, y jugando con el tenedor, me cantaste y yo, sentada enfrente, maravillada te sonreí.
Tú te levantaste lento, tocaste mi silla y frotaste mi recuerdo. Sonreíste y entonces, casi me viste. Fuiste de nuevo a la cocina. Lavaste el plato, el vaso y el tenedor.
Fuiste a la sala y encendiste el computador. Viste nuestras fotos y reíste de nuevo, y susurraste misteriosamente: “Mi amor…”. Marcaste mi número, me llamaste y yo no contesté. Tú colgaste con cara de dolor y resignación.
Tú solo y yo enfrente de ti, y sin nada que decir. Tú feliz y triste, yo triste y feliz. Tú vivo y yo muerta sin ti.
Algunas personas existen, pero no viven. Yo era una de ellas. Luego de pasar por tantas cosas: escasez económica, baja autoestima, amores no correspondidos, relaciones tóxicas, alcohol, duelos... entendí que todo y cualquier cosa, siempre, ¡pero siempre!, se puede tornar para bien.
El único problema es aceptar el origen de todo y muchas veces es: uno mismo. Tener "mala suerte" en el amor, soportar ser la amante, sufrir de maltrato, sobrellevar un mal matrimonio, no poder sanar un abuso sexual e incluso el abandono de tus genitores, todo eso sumado muchas veces parece algo fuera de nuestro alcance, que no podemos resolver ni sanar, pareciera que la vida nos ataca sólo porque sí.
Pero alguna vez te has detenido a pensar: "¿Por qué me tiene que pasar a mí? ¿Cómo puedo cambiar esta situación?"
Cuando uno comienza a cuestionarse más la propia vida, con todo lo bueno y malo que nos pasa, ¡simplemente nos despertamos!, nos concedemos tiempo a nosotros mismos y abrimos la caja infinita de una mentalidad, ¡que es siempre expansiva! y así la direccionamos, hacia donde queremos llegar. Pero, ¿realmente sabes dónde quieres llegar? Seguro sabes dónde estás, bien o mal, pero ¿te has preguntado, o al menos pensado, ¡o siquiera soñado!, si tu situación puede mejorar?
El destino no es siempre una maldición, es un camino que podemos ir creando incluso en las vicisitudes de la vida. El día que comienzas a vivir, te cuestionas todo, incluso tu destino. Y es ahí donde comienzan los verdaderos cambios.
Podría irte bien, o siempre irte muy mal, pero los milagros en tu vida, son siempre una posibilidad. ¿Por qué no abrirte a esa posibilidad? ¿Por qué no te podría ir mejor? ¡Sí, te lo mereces! No te limites.
“¿Qué quieres? ¿Tener pareja, o ser feliz?”
-Las dos cosas-
Si quieres una pareja, eres capaz de recibir, soportar, adaptarte, sufrir todo, TODO por tener y conservar a esta pareja. Pero... si quieres ser feliz, entonces, NO debes ser capaz de soportar, sufrir y sacrificarte en todo, sólo por conservar ese alguien a tu lado. Si realmente quieres ser feliz, vas a anteponer tu bienestar mental, espiritual, y físico, a la felicidad de alguien más, que claramente no le importan tus sueños, metas, planes, proyectos, alguien que sólo precisa de ti y no suma a tu vida dedicación, esfuerzo, amor y seguridad, de que van a proyectarse juntos, para continuar creciendo.
El amor, es un sentimiento. Pero amar, es una acción, un verbo en tiempo presente, que significa más que una sensación de alegría, de dependencia, de tranquilidad, de conformismo; amar no es lo que dices, amar ES LO QUE HACES Y HACEN POR TI, cada día, en cada situación.
Díganse SU VERDAD: “¿Son capaces de amar, de mejorar, de crecer con quien están?, ¿te da miedo la soledad?, ¿estás muy viejo para amar o que te amen?, ¿crees que nadie más en todo lo que te resta de vida, se fijaría en ti? ¿Tan poco crees que mereces, que te conformas con lo te dan, sea lo que sea?”
Si quieres tener pareja, DEBE QUERER LO MISMO que tú, DESDE EL PRINCIPIO, debe estar en sintonía con tus metas y sueños, ambos deben SOÑAR JUNTOS: tener hijos o no tener hijos, casarse o no casarse, vivir juntos o no, sexo libre o no.
¿Quieres ser feliz? Pero si no me amo, no me respeto, siempre estaré buscando a alguien que me complete, que me haga feliz, que haga realidad mis sueños. Estar necesitados, es la mejor manera de atraer malas relaciones y personas inseguras e indecisas a TU VIDA. Toma tiempo desprenderse de ese estado de conformismo y MIEDO, pero SE PUEDE, es un proceso que depende, de tu coraje, tu constancia, tu fe, y tu amor por ti mismo.
Ten la fuerza de alejarte de aquello que no es lo que tú quieres en tu vida. Si sabes que no es bueno para ti. ¡Ten paciencia, para esperar, no tengas miedo!, ¡ten paciencia para esperar por aquello que mereces!… y en el camino te darás cuenta que el miedo nos inmoviliza. Nos quedamos en lo seguro, aunque sepas en el fondo, que no es nuestro lugar. A mí me retuvo 5 años, porque me quedaba en lo seguro.
NO ES, como tu mente imagina. No tengas miedo… Recuerda:
ENTREGO, a Dios, a las energías, al Universo, al Destino, en lo que creo con Fe
CONFÍO sin poner resistencia
ACEPTO, mis errores y decisiones, que me trajeron hasta aquí
AGRADEZCO, porque estoy aprendiendo a ser mejor, y tengo razones para estar feliz hoy, y estoy consciente de que estaré mejor.
¿Es posible ser abundante, mientras tienes poco, o incluso nada? ¿Puedes ser abundante siendo todavía “pobre”? Por extraño que parezca: ¡sí! Aunque creas que no se puede ser las dos cosas al mismo tiempo, y en parte tienes razón, porque asociamos “abundancia” a la riqueza, mucho dinero, joyas y autos de lujo. Pero realmente eso es una interpretación de “bienestar”.
Puedes ser abundante incluso si todavía no has manifestado físicamente o materialmente lo que para ti significa: riqueza. Uno puede ser alguien abundante y no tener empleo, puedes ser abundante y no tener tu propia casa, tener muchas deudas y no tener ni un centavo en tu cuenta de banco; así como puedes ser rico y tener mucho dinero en la cuenta y no sentirte abundante, e incluso tener miedo de un día perderlo todo. La cantidad de tu dinero, tus bienes materiales y cosas que tengas, no tiene nada que ver con ser y sentirse alguien abundante. Si tienes más dinero, y no eres abundante, el dinero simplemente será un potenciador de la persona que eres.
Ser abundante no se mide por poseer grandes cantidades de cosas físicas o materiales, ¡es un estado mental!, la abundancia se encuentra dentro de ti y es posesión tuya, pero es intangible. Como por ejemplo: alguien que ya sabe conducir, aunque todavía no tenga su propio auto, pero tiene la licencia. O como cuando sabes inglés aunque vives en un país donde se habla otro idioma, pero tú ya sabes inglés. Es algo tuyo, es un estado, como una creencia, un "programa instalado” en ti, en tu interior; y no significa que tengas que poseer de manera física todas las cosas materiales de un multimillonario para reforzar lo que eres, lo que sabes y lo que sientes dentro de ti. Por eso se puede ser rico y terriblemente carente.
Ser abundante consiste sencillamente en: Aprender a reconocer todo aquello que damos por sentado, en ver todas aquellas virtudes que poseemos, y todas las cosas maravillosas que nos rodean, y que en algún momento hemos dejado de valorar y de agradecer. Ser abundante significa tener confianza en ti mismo, en que pase lo que pase, esté en tus manos o no, todo se resuelve de la mejor manera, para tu beneficio. Ser abundante es mantener por un tiempo indefinido esa sensación, esa confianza, esa calma, de que todo lo que necesites llegará a ti, cuando tenga que llegar, en la medida que tiene que ser justa y perfecta.
Tu casa puede ser muy pequeña, o puedes vivir con tus padres, o rentar, pero aún así ya eres abundante, si eres agradecid@ por el lugar en donde estás, ¡ya eres abundante!
Si eres abundante y quizá no tienes empleo, pero sabes que te mereces un buen empleo y no dejas de enviar mil correos con tu currículum y vas a todas las entrevistas donde te llaman, porque lo sabes, que te mereces un buen trabajo y porque sabes que eres capaz, ya estás siendo abundante.
Ser abundante es saber que tienes lo que necesitas y más de lo que necesitas, siempre. Porque para poder tener más, te debes considerar merecedor de recibir siempre y debes agradecer lo que sí tienes hoy, aquí y ahora, aunque sea “poquito”.
Pero piensa diferente: Si tienes una madre, eres abundante para el que no tiene una. Si tienes salud eres abundante para el que está en un hospital en coma, si tienes un empleo, eres abundante para el que necesita uno. Si tienes un par de zapatos, eres abundante para el que camina descalzo, si tienes hijos eres abundante para una persona que no consigue tenerlos, si vas a la universidad, eres abundante para el que nunca pudo ir a la escuela. Tus piernas, tus pies, tus manos, tus ojos, ¡es abundancia para quien no los tiene! Incluso tu voz, es abundancia para el que es mudo e incluso personas así tienen abundancia en su vida, todos tenemos, sólo tenemos que comenzar a verla!… Si haces una lista de todas las cosas buenas que sí tienes, te darás cuenta cuán abundante eres.
Tener metas, sueños, objetivos a los que no renuncies nunca, es lo que te impulsará a avanzar de una mentalidad de pobreza a una mentalidad de abundancia y a materializar físicamente lo que deseas. Sólo debes empezar a ser abundante con lo que ya tienes, confiando en tus capacidades, porque entre más abundante seas, más feliz y agradecid@ te sientas por todo lo que ya tienes, más cosas buenas atraerás: emocionalmente, financieramente, y espiritualmente.
Recuerda, la mentalidad abundante se refleja en una manera de vivir en la que valoramos y agradecemos lo que somos y lo que tenemos en cada momento. Como escribió Miguel De Cervantes en “El Quijote”: “La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía, aún de las malas, se estima en algo".